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Comunicación respetuosa

1

Habla con los adultos con discapacidad intelectual como adultos, no como niños. 

​

Piensa en el lenguaje que usas y habla lento y claro, pero no trates a la persona como un niño.

1

Habla con los adultos con discapacidad intelectual como adultos, no como niños. 

​

Piensa en el lenguaje que usas y habla lento y claro, pero no trates a la persona como un niño.

2

Habla directamente con la persona con discapacidad intelectual.

​

No hables a través de su persona de apoyo o familiar. 

​

No hables sobre la persona con discapacidad intelectual como si no estuviera presente. 

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Si la persona se comunica de otra manera que no sea verbalmente, su persona de apoyo puede ayudar a interpretar, pero es importante que te dirijas directamente a la persona. 

3

Si se reúnen por primera vez para trabajar juntos, pueden verificar las necesidades de accesibilidad y otros ajustes razonables con anticipación. 

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Por ejemplo;

  • una persona puede necesitar reunirse en un lugar tranquilo si es sensible al sonido

  • es posible que necesiten acceso sin escalones a un edificio

  • es posible que necesiten más tiempo para analizar la información con una persona de apoyo.

4

Ayuda a la persona a sentirse cómoda con amabilidad, educación y paciencia. 

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Haz preguntas a la persona y da tiempo para que se conozcan. 

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Una persona con discapacidad intelectual debe recibir el mismo respeto que cualquier otra persona. 

5

No haga preguntas a las personas sobre su discapacidad. 


Recuerde que la discapacidad y el cuerpo de una persona es un asunto personal: no le pidas detalles sobre la discapacidad, la forma en que se mueve su cuerpo, su salud u otra información personal.

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Si no le haces preguntas personales a una persona sin discapacidad sobre su cuerpo o su historial médico, ¡tampoco deberías preguntarles a las personas con discapacidad!

6

Involucra a personas de apoyo o miembros de la familia en tus conversaciones, pero reconoce si el apoyo es deficiente. 

 

Las personas de apoyo y los miembros de la familia suelen ser muy importantes para las personas con discapacidad intelectual. Su importante trabajo debe ser reconocido y respetado.

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Sin embargo, a veces las personas con discapacidad intelectual reciben poco apoyo. Por ejemplo, si una persona de apoyo habla o interrumpe a la persona a la que está apoyando o habla de ella como si no estuviera allí.

 

Si esto sucede, trata de hablar de esa situación de una manera educada. También puedes intentar hablar con la persona con discapacidad intelectual por separado al respecto. 

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